En la época estival del año debemos cuidar a nuestros amigos gatunos más que nunca, ya que disfrutan mucho del sol, pero como a los humanos, el exceso puede ser riesgoso.
Las principales consecuencias son deshidratación, golpes de calor, y quemaduras de sol.
Ésta última, conocida como “dermatitis actínica o solar” se produce por la exposición a los rayos UV en forma reiterada, y principalmente en gatos despigmentados (de colores blanco y claritos), en las zonas donde nuestros gatos no tienen cubierto con pelaje, como las orejas, párpados, nariz y labios.
Los principales síntomas de quemaduras en la piel son:
*Enrojecimiento
*Engrosamiento
*Erosiones, sobre todo en el borde de las orejas
*Ulceraciones y costras
*Prurito y movimientos espasmódicos del pabellón auricular.
Si ves estos síntomas en tu amigo gatuno no dudes en acercarte a la vete, ya que no actuar a tiempo puede empeorar su situación.
Para prevenir estas dolencias en tu gatito tené en cuenta impedir que los gatos blancos tomen sol, también podés suministrar protector solar 15 en orejas y nariz. Si tu gato disfruta mucho de las horas bajo el sol visitá la vete para poder tomar cuidados según su estilo de vida.