La inseminación artificial se indica cuando el macho o la hembra tienen un problema que impide el apareamiento natural. En las hembras estos problemas pueden ser: estrechamiento vaginal, defectos de conformación, debilidad del tren posterior, trastornos psicológicos y dolor. En el caso del macho, el apareamiento natural puede estar imposibilitado por debilidad, artritis, dolor lumbar, eyaculación prematura y defectos de conformación que impiden la penetración o el “abotonamiento”. También se puede elegir la inseminación artificial cuando los animales tienen importantes diferencias de tamaño. Los problemas psicológicos (timidez, inexperiencia, desagrado por la pareja, dificultades copulatorias previas) también constituyen motivos de importancia. Se la indica además para preservar al macho de enfermedades infectocontagiosas, transmitidas por vía sexual.

La historia de Branca.

Branca es una perra salchicha de dos años muy humanizada que no dejaba que los demás perros se le acerquen. Sus dueños la trajeron a la veterinaria para informarse sobre cuáles eran los pasos para que se convirtiera en mamá por medio del método de inseminación artificial.
Se le realizaron todos los estudios de rutina además de una citología vaginal exfoliativa para determinar en qué estadío del ciclo reproductivo se encontraba y una medición de hormonas (ovulation test).
Una vez que Branca se encontró en condiciones óptimas para inseminación, se realizó dicho procedimiento con dos machos donantes diferentes.

Felizmente, el método fue exitoso y con la gestación ya en curso, se comenzaron a realizar todos los controles y monitoreos tendientes a proteger la salud de la futura mamá y sus cachorros.
¡Hoy Branca y su familia disfrutan de los nuevos integrantes!