¡Estoy asustado! | Dr. Balbi
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¡Estoy asustado!

  1. Para estos casos hemos preparado unos sencillos consejos muy eficaces.
    1. Descartar la presencia de alguna enfermedad. Como el estrés o la ansiedad pueden aparecer por un dolor oculto, ante cualquier cambio en la conducta del perro debemos consultar con el veterinario; él nos orientará según el caso.
    2. Utilizar señales de calma. Cuando estamos con el perro, nuestra comunicación debe hacer que gane confianza y que su relación con nosotros no se deteriore a causa de su comportamiento. Algunos autores han desarrollado obras completas sobre este tema y todos ellos desaconsejan forzar al animal o castigarlo. En casos graves, los etólogos caninos pueden ayudarnos.
    3. Usar feromonas. Para manejar el estrés en los perros se utilizan unos compuestos que imitan el olor de la madre en período de lactancia. Su eficacia supera el 80 por ciento y hoy día su uso está muy extendido en clínicas veterinarias, peluquerías y residencias, donde normalmente se dispersan en el ambiente con difusores.
    4. Medicación de prescripción veterinaria. Este método está reservado a los profesionales, quienes suelen utilizarlos en casos extremos y solo si han fallado otros tratamientos. Suelen funcionar mejor cuando se combinan con técnicas de modificación de conducta y pueden ser indispensables en casos agudos de ansiedad. Si tu veterinario lo receta, recuerda que lo más probable es que haya que retirárselo poco a poco para evitar problemas de «síndrome de abstinencia», ya que son adictivos.
    5. Alimentos especiales. Está demostrado que determinados nutrientes ejercen una función relajante en el organismo, que son lo que contienen los alimentos especiales para el estrés. Eso sí, recuerda que el estrés y la ansiedad son trastornos, por lo que te recomendamos acudir al veterinario y seguir sus consejos.

    Estos métodos no son los únicos, ni mucho menos, ya que están a tu disposición un buen número de otras alternativas, desde terapias consolidadas como la acupuntura veterinaria, hasta las más novedosas, como la holística, pasando por las homeopáticas o las flores de Bach. También hay métodos como la presión sostenida o los masajes según la técnica T-Touch. Como vemos, cada vez contamos con más armas que nos permiten luchar contra el estrés y la ansiedad del perro.

    Uno de los casos más frecuentes de estrés en el perro es el miedo a los petardos.